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HACIA UNA AGENDA DE TRABAJO CONJUNTA ENTRE EMPRESAS Y JÓVENES PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Los jóvenes de hoy reclaman cada vez más una participación real y efectiva en los escenarios internacionales de toma de decisión para combatir el cambio climático. El 2019 fue el año en que por primera vez en la historia los jóvenes tuvieron un espacio propio durante las Reuniones de Alto Nivel del 74° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas: la Cumbre de la Juventud sobre el Cambio Climático en las Naciones Unidas. A medida que se acerca la 26º Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se realizará en Glasgow (Escocia), surgen espacios de interlocución en el que los jóvenes son actores centrales, tal es el caso Youth4Climate: Driving Ambition, un evento pre-COP26 en el que participaran cerca de 400 jóvenes, y en el que elevarán sus voces exigiendo a los gobiernos y actores del sector privado acciones ambiciosas frente al cambio climático. Con el pasar de los años y los avances científicos en materia climática, los jóvenes se han convertido en una fuerza poderosa y consciente sobre las consecuencias presentes y futuras de la falta de acción u omisión entorno al cambio climático.
El informe de la encuesta “El Mundo en 2030”, realizado por la Unesco en 2020, organiza las principales preocupaciones globales seleccionadas por un grupo de 15.000 personas, dentro de las cuales el 57% corresponden a jóvenes y adultos jóvenes. A través de este informe, se evidencia que el 67% de los encuestados consideran que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad como el principal desafío al que se enfrentará la sociedad en 2030.
El 2021 resulta ser un año crítico para la acción climática. Además de exigir que los Estados aumenten su compromiso de luchar contra el cambio climático, los jóvenes buscan consolidar alianzas con el sector privado, por cuanto son actores decisivos para lograr la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) e impulsar el desarrollo sostenible. A su vez, las empresas se han visto inclinadas a pensar en los desafíos y riesgos que imponen las consecuencias del cambio climático sobre sus modelos de negocio, recurriendo a construir alianzas con actores no tradicionales para convertir esos riesgos en oportunidades. El Reporte de 2019 del Explorador de Oportunidades Globales ha concluido que las empresas que construyen asociaciones sólidas con múltiples stakeholders, entre ellos la fuerza laboral juvenil, presentan soluciones más sostenibles e inclusivas que tienden a generar nuevas oportunidades de negocio.

5 recomendaciones para una agenda de trabajo entre empresas y jóvenes para combatir el cambio climático


Ante este panorama, surge la necesidad de que las empresas promuevan una agenda ambiciosa y proactiva de trabajo para la definición de acciones y políticas para enfrentar el cambio climático. Esta agenda, en cualquier caso, debe estar cimentada en la importancia de generar escenarios de participación real y efectiva de los jóvenes en las decisiones empresariales que pueden afectar el disfrute de sus derechos en un futuro y debe prever acciones como las siguientes:
Establecer en la empresa unos espacios de participación para la fuerza laboral juvenil, para escuchar sus preocupaciones y potenciar sus voces frente a posibles acciones en torno al cambio climático como una condición para el desarrollo sostenible.

  1. Motivar a los trabajadores para que, dentro del marco de sus funciones y responsabilidades dentro de la empresa, desarrollen acciones frente al Cambio Climático.
  2. Fomentar y apoyar el desarrollo de emprendimientos ambientales y proyectos ambientales, liderados por jóvenes, que planteen soluciones creativas e innovadoras frente a los efectos del cambio climático.
  3. Poner a disposición herramientas tecnológicas de información y comunicación que faciliten la acción climática coordinada entre los jóvenes y las empresas a nivel mundial.
  4. Generar espacios de diálogo con diversos aliados estratégicos, entre ellos autoridades nacionales, en el que las empresas y jóvenes puedan difundir cómo las buenas prácticas de su trabajo articulado ayudan a entrentar el cambio climático.


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